domingo, 22 de mayo de 2016

Amanda Todd

Un tipo de bullying es el ciberbullying, que gracias a las nuevas tecnologías cobra cada vez más importancia en nuestra vida. Aunque no vamos a entrar en detalle, os dejamos este blog que trata de ello en profundidad.
Lo que ahora vamos a tratar es un caso de ciberbullying conocido mundialmente, que es el de Amanda Todd.
Todo empezó en una red social, cuando la muchacha envió una foto de sus pechos a un desconocido, el cual más tarde la amenazó con publicarla si no hacía un "show" para él. Un año después, la foto circulaba por toda la red, y sus compañeros de colegio la encontraron, lo que derivó en insultos y bromas. Tras cambiarse de colegio, un chico la llamó para quedar, aunque él tenía novia. Ella se enteró, y al día siguiente se presentó en la escuela con su pandilla y le dieron una brutal paliza. Intentó suicidarse bebiendo lejía, pero no lo consiguió y, a pesar de cambiarse de colegio, la gente publicaba bromas en Facebook.
Tras sufrir de ansiedad, depresión y demás, acabó suicidándose, publicando antes un vídeo con su historia.
Os dejamos el vídeo subtitulado al español.

jueves, 5 de mayo de 2016

Fases o etapas del bullying

  • Maltrato leve: El niño empieza a sufrir las primeras “bromas”, con insultos o burlas hacia su persona. Para todos los testigos, e incluso para la propia víctima, todo parece un juego sin consecuencias.
  • Maltrato intenso: Los ataques aumentan en frecuencia, gravedad e intensidad. La víctima se da cuenta de que no es un juego y de que su acosador cuenta con un grupo de seguidores que le apoyan o de testigos que miran para otro lado. Las sensaciones de impotencia y soledad del niño se incrementan. A pesar de ello, en esta fase el niño todavía es capaz de convivir en el aula con su acosador.
  • Culpabilización: El niño no entiende por qué le está sucediendo todo esto y se culpa a sí mismo, colocándose claramente en el papel de víctima. Según los expertos, en esta fase es imprescindible detener el bullying y separar a la víctima del acosador, aunque para ello sea necesario cambiar al niño de centro escolar.
  • Daños psicológicos: El niño asume las acusaciones del acosador y su grupo. Empieza a pensar que merece las agresiones, que no vale la pena como persona, que todos los insultos y descalificaciones son verdad… Estos pensamientos acarrean graves consecuencias para la autoestima de la víctima y pueden generar trastornos de ansiedad y depresivos.
  • Explosión: El niño acosado no puede seguir resistiendo la presión a la que está sometido. En esta fase la situación puede desembocar en: enfermedades psicológicas (depresión, ansiedad...), venganza y, en caso extremo, suicidio.